¿Puedo trabajar con Miastenia Gravis? Claves para adaptar tu vida laboral y cuidar tu salud

Vivir con Miastenia Gravis puede ser un desafío diario, especialmente cuando se trata de mantener una vida laboral activa. Las fluctuaciones de energía, la fatiga y la incomprensión pueden hacer que el trabajo parezca una tarea imposible. Pero la buena noticia es que sí es posible trabajar… siempre que pongas tu salud en el centro y adaptes tu ritmo. En esta guía quiero compartirte estrategias, recomendaciones y puntos clave para que puedas equilibrar tu bienestar con tu actividad laboral, sin sentir que estás fallando por necesitar hacer pausas.

Aceptar tu nuevo ritmo no es rendirse

La fatiga en la Miastenia Gravis no es “simple cansancio”. Es una señal clara de que tu cuerpo necesita pausas, cuidados y ajustes. Reconocer esto es el primer paso para crear un entorno laboral más compasivo contigo misma.

Escoge el tipo de trabajo adecuado para ti.

No todos los trabajos se adaptan a las necesidades de un paciente con Miastenia. Aquí algunos aspectos a considerar:

* Horarios flexibles o medio tiempo.

* Posibilidad de trabajar desde casa.

* Actividades que no exijan esfuerzo físico prolongado.

* Un entorno donde puedas comunicar abiertamente tu condición.

Aprende a comunicar lo invisible

Explica tu diagnóstico a quienes necesiten saberlo (jefes o compañeros clave) con claridad y respeto. Puedes usar frases como:
«Mi condición afecta mi energía física, pero con ajustes, sigo siendo una persona productiva.»
Educar a otros también forma parte de tu proceso.

Adapta tu espacio y tu agenda

Tu cuerpo necesita espacios de recuperación. Intenta: Usar una silla ergonómica o almohadas de soporte. Mantener a mano agua, snacks saludables y tus medicamentos. Agendar tareas más demandantes en tus mejores horas del día. Incluir descansos conscientes entre bloques de trabajo.

Prioriza tu bienestar mental y emocional

El estrés puede agravar los síntomas. Algunas estrategias que te ayudarán: Practicar técnicas de respiración o meditación durante las pausas. Establecer límites claros: lo urgente no siempre es importante. Recordarte que descansar también es parte del trabajo.

Trabajar con Miastenia Gravis no es una lucha para ser como los demás, es un acto de amor propio. Cuando reconoces tus límites y adaptas tu entorno, descubres que puedes seguir avanzando a tu ritmo… y eso también es éxito.

¿Te gustaría contar con más herramientas para acompañarte en este proceso?

En nuestra guía “Viviendo Plenamente con Miastenia Gravis” comparto no solo estrategias y reflexiones basadas en mi experiencia como paciente y profesional, sino también recursos prácticos que pueden ayudarte cada día.

Y al adquirirlo, recibirás gratis estos 3 bonos especiales:

✅ Diario de síntomas: para registrar, comprender y anticipar los cambios de tu cuerpo.
✅ Guía para el manejo de crisis: recomendaciones claras y paso a paso para actuar con calma.
✅ Guía práctica para mejorar el día a día de niños y adolescentes con Miastenia Gravis: pensada para quienes los acompañan en el día a día.


3 comentarios en “¿Puedo trabajar con Miastenia Gravis? Claves para adaptar tu vida laboral y cuidar tu salud”

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